Mucho se debate sobre el limón en ayunas para perder peso, depurar el hígado y hasta proteger el sistema inmunológico, pero ¿cuánto de lo que se dice o lee es verdad o simplemente un mito?
Si bien cada organismo funciona de un modo diferente, la mayoría de los papers que he leído, coinciden en que el limón es una fruta con rica en vitaminas A y C y minerales como el potasio y magnesio. Sin embargo, la mayoría se las personas lo consumen en muy bajas cantidades, solo para aderezar otros alimentos.
El beber una vaso de agua tibia con limón por las mañanas puede ser muy saludable para nuestro organismo.
¿El agua con limón adelgaza?
El jugo del limón tiene gran poder diurético y depurativo, lo que ayuda a combatir la retención de líquidos y a eliminar toxinas de nuestro organismo. Además, los limones, ricos en fibra pectina, ayuda a mantener la sensación de saciedad evitando el picoteo entre horas y crea un ambiente alcalino en el cuerpo que ayuda a perder peso más rápidamente. Por estos dos motivos fundamentalmente es una bebida ideal para tomar en ayunas.
¿Depura el organismo?
El agua con limón estimula la producción de bilis en hígado, ideal para quienes padecen trastornos hepáticos, especialmente por obesidad además de ayudar a la eliminación de cálculos biliares.
¿Mejora la digestión?
El limón estimula el hígado para producir más bilis, creando una digestión más saludable. Beber limón en ayunas ayuda a regular los niveles de PH en el sistema digestivo y combinado con el agua tibia alivia trastornos digestivos comunes como la acidez y la distensión abdominal.
¿Ayuda al sistema inmunológico?
El limón, rico en vitamina C, contribuye a aliviar los síntomas del resfrío, pero además sus componentes en calcio, fósforo, magnesio, hierro y fibra, lo convierten en la fruta ideal para aumentar las defensas de forma natural. Previene enfermedades e infecciones y es un maravilloso depurador de la sangre.