Hace tiempo dejó de ser moda para adoptarse como estilo de vida para quienes buscan activamente actividades y elecciones que conducen a un estado de salud integral.
El bienestar es una búsqueda individual por lo que es nuestra responsabilidad seleccionar las acciones que nos conllevan a sentirnos plenos y en perfecta armonía con el mundo que nos rodea.
El Bienestar como búsqueda permanente de satisfacción y tranquilidad. Un proceso dinámico de cambio y crecimiento físico y emocional.
El bienestar a menudo se confunde con términos como salud, bienestar y felicidad. Si bien los tres términos tienen elementos en común, el ¨bienestar¨ (#binestar #wellness) se distingue por no ser un estado estático como ser feliz, tener buena salud, sino por ser un proceso activo, consciente para tomar decisiones que conducen a un resultado de salud y bienestar holístico óptimo.
Dimensiones del bienestar
El bienestar se alcanza en modo integral cuando se alcanza el equilibrio perfecto de las dimensiones que lo componen:
Bienestar ocupacional: esta dimensión considera al trabajo como un lugar de realización y autorrealización personal.
Bienestar físico: manifiesta la necesidad de llevar adelante una actividad física regular complementada con hábitos saludos de alimentación.
Bienestar social: involucra la interacción con el mundo que nos rodea, con el medioambiente y la propia comunidad, estrechamente relacionado con la solidaridad y el compromiso con los demás.
Bienestar intelectual: desarrolla una faceta de análisis y consecuente solución de situaciones en forma práctica e inteligente, fortalecida con la lectura, los estudios académicos y experiencia de vida.
Bienestar espiritual: sin identificarse con una religión determinada, el movimiento wellness cree en la necesidad de identificar un significado y un propósito en la existencia humana.
Bienestar emocional: ayuda a manejar nuestras emociones apropiadamente, a manejar el stress y a relacionarnos sanamente con los demás y con mentalidad positiva.