Como no podía ser de otra manera, en medio de las celebraciones por Halloween, no podíamos dejar de rendirle homenaje a la estrella de Halloween: la calabaza. Este fruto de color de diferentes colores y tamaño, distribuido a lo largo y ancho del globo terráqueo, aporta gran cantidad de beneficios al incorporarla a nuestra alimentación.
Nos acordamos de ella en Halloween o cuando nos sentimos mal, entonces la incorporamos hervida a nuestra dieta, simplemente hervida y como guarnición del pollo. Pero la calabaza es mucho más que una cara de simpática para festividades paganas.
Este fruto de la familia del calabacín, el melón, la sandía y el pepino, aparentemente originario de la región situada entre Guatemala y México, ya era consumido hace unos diez mil años, aunque con sabor amargo y poco pulposa. Lo que no se sabía era la cantidad de beneficios que estaría aportando como parte esencial de la dieta para vivir una vida equilibrada.
Cinco beneficios que la convierten en el must de una alimentación saludable:
Refuerza el sistema inmunitario: rica en vitamina C y betacarotenos ofrece un impulso a nuestro sistema inmunitario gracias a su poderosa combinación de nutrientes.
Protege contra la hipertensión: no solo la vitamina C, sino su alto contenido en fibra y potasio, ayudan a cuidar la salud del corazón.
Mejora la vista: al igual que su prima hermana, la zanahoria, su carácter antioxidante, las vitaminas C y E y los betacarotenos que se encuentran en su composición, ayudan a cuidar la salud ocular y a prevenir el daño degenerativo de la vista.
Ayuda a prevenir el cáncer: aparentemente, al igual que otras hortalizas, la calabaza también ha sabido brindar beneficios positivos para prevenir, especialmente el cáncer de próstata.
Una gran aliada para la fertilidad: un estudio realizado la por Escuela de Medicina de Harvard ha manifestado resultados muy positivos sobre el consumo de hortalizas, ricas en hierro, como la calabaza, sobre mujeres en edad fértil (entre los 15 y 49 años). Fruto también muy recomendable durante el embarazo y periodo de lactancia.
¿Mi receta favorita con calabaza?
Basta de calabaza hervida! Hay miles de manera de agregar esta nutritiva hortaliza a nuestra alimentación sin caer siempre en cocción hervida, o ñoquis de calabaza en alguna salida gastronómica o tarta de calabaza en la oficina.
Calabaza rellena gratinada
Ingredientes:
1 calabaza chica
1 porción de carne picada
cebolla picadita (común, de verdeo o mix de ambas)
Ajíes o morrones picaditos
1 cucharada de queso crema
Queso port-salud
Semillas de sésamo
Receta
1. Cortar al medio la calabaza y cocinarla al horno con apenas un poquito de aceite de oliva y romero (tarda un par de horas. Pueden taparla con papel plateado para acelerar la cocción o bien darle un hervor antes de terminarla al horno).
2. En una sartén, con muy poquito aceite, dorar la carne picada con la cebollita y los ajíes. Podes agregarle las verduras que quieras!
3. Una vez cocida, suavizar con una cucharada de queso blanco para suavizar e incorporar el queso en daditos.
Vaciar la pulpa ya cocida de la calabaza y agregarla a la preparación anterior.
4. Incorporar el relleno a la calabaza ahuecada y espolvorear con las semillas o bien gratinar con queso al horno por unos minutos y voilá! Rico y fácil y tachame la calabaza hervida!
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